Ha costado, la verdad. Pero, por fin, las empresas y particulares le han dado al SEO el lugar que se merece. Definitivamente, las marcas y los anunciantes han incrementado de manera notable su presupuesto destinado al posicionamiento natural en buscadores, convencidos de la relevancia reciente del marketing de contenidos. Hay empresas que destinan hasta el 20% de su presupuesto total en marketing online al apartado de SEO y otras han duplicado su plantilla con nuevos expertos en posicionamiento para obtener mejores resultados.
Hasta aquí, nada que objetar. El problema llega cuando… al olor de la miel vienen las moscas. El SEO se ha convertido en un buen negocio y cuando hay negocio, enseguida llega el fraude. Muchas empresas de servicios web ofrecen a sus clientes potenciales un “posicionamiento Web con SEO garantizado”. Nosotros no dudamos de que existen buenas empresas y profesionales excelentes y bien formados capaces de ofrecer este servicio. Pero, de la misma manera, tampoco dudamos de la existencia de vendedores de humo profesionales que garantizan algo que nadie puede garantizar a priori. Se trata, únicamente, de un reclamo publicitario.
¿Qué es un buen servicio de SEO?
Un buen experto en SEO se preocupa de conocer los algoritmos y los criterios que aplican los motores de búsqueda para diseñar en base a ellos sus estrategias. También se deja la piel en observar de cerca a la competencia, ver lo que hace y cómo la hace. Y es que, en esta liga hay muchos equipos y nadie te puede garantizar a principio de temporada que, al final, vas a llevarte la copa.
Un profesional experto en este campo puede comprometerse con un cliente a hacer un buen trabajo de SEO: buscar buenas palabras clave, construir una arquitectura web con sentido, buscar enlaces relevantes de calidad y crear contenidos originales y atractivos. Pero nadie le garantiza que, con ello, obtenga un posicionamiento web garantizado. Por lo tanto, tampoco debe de ofrecer esta posibilidad a sus clientes.
Un buen servicio de SEO es aquel que se compromete a ir mejorando paulatinamente el posicionamiento de un sitio en los principales buscadores. Y lo hará aplicando sus conocimientos y sus estrategias. Pero no es una cuestión matemática, cuyo resultado sea predecible. Desde luego, si después de aplicar su trabajo, la web en cuestión no escala posiciones, quiere decir que no lo está haciendo bien. Pero si el crecimiento es regular y continuo, es indicio de que el SEO está bien hecho y que poco a poco van mejorándose los resultados. Eso es lo que un experto en SEO puede garantizar a sus clientes potenciales.
No conviene decepcionar tus clientes
Si eres honesto y buen profesional, basarás tu trabajo como SEO en tu instinto, la ampliación de conocimientos y la investigación constante en la red. Y tu mejor reclamo publicitario es mostrar a tus clientes potenciales los logros conseguidos: un buen porfolio lleno de clientes satisfechos y algunos casos de éxito.
De hecho, nadie debe encargar el posicionamiento de su web a una empresa o profesional que no acredite lo que ofrece. De esta manera se evita el fraude y se ahuyenta a los vendedores de humo, tan habituales en el sector de los servicios web.
Si buscas un profesional del SEO opta por un alguien que te garantice horas de trabajo y dedicación a tu proyecto, así como la mejora de tus posicionamiento actual. La honestidad y la profesionalidad, en este campo, deben ser dos valores en alza en detrimento de los neófitos venidos arriba. La mejor garantía siempre es un buen trabajo. Y en SEO, también.
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