Google Penguin supuso un antes y un después en el mundo del SEO. Desde la aparición de este algoritmo de Google, los sitios web posicionados a base de enlaces basura lo han tenido mucho más difícil. De hecho, muchos de ellos cayeron a las profundidades del abismo y no se recuperaron jamás.
De cara al trabajo de un SEO, el gran inconveniente que presenta Penguin, es que sus actualizaciones se realizan cada cierto tiempo, lo que significa que, cualquier sitio que sea penalizado, paga un alto precio. Incluso resolviendo aquellos aspectos que Google considera negativos, una web puede pasar meses en el limbo, perdiendo gran parte de su tráfico y ganancias, hasta que el algoritmo se actualiza y el problema queda resuelto.
El anuncio de la versión 4.0 de Penguin pretende acabar con este estado de cosas. Una vez en acción, la cuarta generación de pingüinos actuará en tiempo real, esto es, penalizará de inmediato cualquier acción que considere inadecuada, pero también devolverá a la normalidad de su posición natural a todas aquellas webs que resuelvan las malas prácticas que hubieran sido detectadas anteriormente.
De este modo, el índice de Google será más dinámico que nunca, y las fluctuaciones en el ranking no se harán esperar. Si el SEO ya era un trabajo complicado, ésta nueva variación de las reglas del juego obliga a los profesionales a una vigilancia permanente.
Aunque la principal noticia de Penguin 4.0 es esta, no es ni mucho menos la única. Otra novedad es que, si bien spammear seguirá estando fuertemente castigado tal y como ahora, dicho castigo no se aplicará sobre el sitio web al completo, sino sobre aquellas partes sobre las que se haya detectado el intento de juego sucio.
Todavía no se ha anunciado una fecha oficial de lanzamiento, pero Google ya tiene a su cuarta generación de pingüinos haciendo de las suyas en periodo de pruebas. Una vez afinados todos los elementos, será el momento de dejarlos en libertad y que éstos se encarguen de impartir justicia en la red.
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